●Nombre: Johnny Lagarooby
●tengo 19 años
●me siento apunto de enloquecer
●amo a mis perra (baguira)
●vivo en Parras Coahuila (fue un accidente al nacer)
●tengo 19 años
●me siento apunto de enloquecer
●amo a mis perra (baguira)
●vivo en Parras Coahuila (fue un accidente al nacer)
●Quiero ser Diseñador Grafico o Locutor
●me gusta la fiesta, reír, hacer bromas, pasar horas en la computadora, molestar a iza y gris, tomar y editar fotografías entre otros cientos de cosas
● :D
●me gusta la fiesta, reír, hacer bromas, pasar horas en la computadora, molestar a iza y gris, tomar y editar fotografías entre otros cientos de cosas
● :D
No solía ser un hombre de exigencias. No exijo al Universo lo que deseo ni pido a Dios lo que no tengo, pero soy un hombre a fin de cuentas y como tal puedo exigir a otros de mi especie.
*Si doy respeto exijo respeto.
*Si doy amistad exijo amistad
*Si doy confianza exijo confianza.
*Si doy atención exijo atención.
Lo único que no puedo exigir es AMOR, no importa qué tanto dé, no puedo exigirlo, el amor se tiene que dar.
Que la omnipresencia artificial haga de mí un Semi-Dios para así cubrir mis ojos con verdad, sin que mis ojos abiertos tengan que ver falsedad. O que yo, un supuesto mortal, haga de la omnipresencia artificial el método perfecto para tener una visión absoluta de mi realidad y llegar así a conocer un ser supremo y al mismo tiempo la verdad inigualable...
De qué sirve una balanza si no es capaz de equilibrar sus pesos, si es inútil. De qué sirven sus extremos si no soportan la misma carga, si son necios. De qué sirve la mano que pondera si no sabe que existe margen de error en su medición.
No exijo más de lo que doy.
*Si doy respeto exijo respeto.
*Si doy amistad exijo amistad
*Si doy confianza exijo confianza.
*Si doy atención exijo atención.
Lo único que no puedo exigir es AMOR, no importa qué tanto dé, no puedo exigirlo, el amor se tiene que dar.
Que la omnipresencia artificial haga de mí un Semi-Dios para así cubrir mis ojos con verdad, sin que mis ojos abiertos tengan que ver falsedad. O que yo, un supuesto mortal, haga de la omnipresencia artificial el método perfecto para tener una visión absoluta de mi realidad y llegar así a conocer un ser supremo y al mismo tiempo la verdad inigualable...
De qué sirve una balanza si no es capaz de equilibrar sus pesos, si es inútil. De qué sirven sus extremos si no soportan la misma carga, si son necios. De qué sirve la mano que pondera si no sabe que existe margen de error en su medición.
No exijo más de lo que doy.
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